
Las puertas abiertas que únicamente dejan ver tristeza, culpa, odio, rencor, no son inútiles, son buenas para nada, son dañinas, son buenas para herirnos y lastimarnos. "Cerrar puerta", ese debería ser nuestro objetivo de ahora en adelante.
Cerrar una puerta nos ayuda a superarnos, a madurar, a cambiar para bien, a desarrollar nuestra autoestima y aceptarnos. No podemos depender de un hecho pasado, el pasado no existe, ya no más, murió. Estar constantemente pensando en qué ocurrió hace tiempo, en qué podría haber hecho para que ahora me quede un lindo recuerdo, en lo que hice mal. Estar pensando en estos asuntos únicamente nos lastima.
Cuestionémonos la idea de que no se puede vivir pensando en el pasado, de que lo viejo es imprescindible Olvidemos de una vez nuestra teoría de que todos se lamentan de lo que les pasa. Aprendamos a cerrar-abrir puertas y a enfocarnos en lo hermoso de la vida.
Acordate que cerrar una puerta muchas veces es similar a la liberación de un cargamento muy pesado, de una mochila con muchas piedras
¿Qué te pareció? ¿es bueno cerrar puertas?
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